viernes, 3 de noviembre de 2017

Concurso Programa Papagayo






   Como parte de la gran familia AVEC Seccional Caracas Centro, se les extiende la invitación de la Fundación BBVA Provincial para participar en el Concurso Programa Papagayo 2017-2018. En la nueva edición, las inscripciones están abiertas hasta el 10 de diciembre del presente añoen el marco de la celebración de los 20 años de su creación.

     Es importante mencionar, que este  programa  es de responsabilidad  social  corporativa  de  la  Fundación  BBVA  Provincial,  con el objetivo de promover  la  lectura  y  la  creación  literaria  como  recursos para  abordar  la  formación  de  valores, el programa lo crearon para implementarse con alumnos de 4º, 5º y 6º grados de Educación Primaria, por tratarse de una población pre-adolescente en etapa de consolidación de sus valores.  Entre los logros alcanzados en ediciones anteriores, mencionan el interés  por  la  lectura,  progresos  en  la  expresión escrita, en el  desempeño escolar, fortalecimiento  de  valores  como  colaboración,  respeto, compromiso,  responsabilidad, trabajo  en  equipo  e  integración  de  grupo  en  los  estudiantes; crecimiento personal y profesional en los docentes, mejores relaciones entre maestros, alumnos (as) y familias.

     Este año es muy significativo para la Fundación BBVA Provincial, por cumplir 20 años con el programa con la participación de docentes y alumnos (as), como novedad incorporaron a los bibliotecarios escolares, quienes deben seleccionar una sección de 4to, 5to. o 6to. grado para trabajar el programa, pero debido al alto costo de los impresos, con  la  modalidad  virtual  aspiran  ampliar  cobertura  a mayor  número  de  beneficiarios, considerando la participación de maestros que no tengan acceso a la virtualidad, mediante el envío de  material  impreso  con  los  respectivos  contenidos  pedagógicos.










domingo, 15 de octubre de 2017

JORNADA MUNDIAL DEL DOMUND 2017


Compartimos el material de la Jornada Mundial del DOMUND 2017 que se celebra en este mes de octubre, oportunidad para renovar y reavivar nuestro compromiso misionero.

Desde la OMP (Obras Misionales Pontificias) nos recuerdan que la misión no es un agregado a lo que somos como Iglesia, ella es, la razón de ser Iglesia. La invitación que nos hacen, es aprovechar al máximo este tiempo de gracia para convertirnos, renovarnos y ser así, Iglesia de Jesucristo, en salida misionera. La misión es aquí, pero también más allá de las fronteras; es entre nosotros, en nuestros pueblos y comunidades y en medio de tantos hombres y mujeres que aún no conocen a Cristo, que no han tenido la oportunidad de encontrarse con Aquel que da sentido a toda nuestra existencia.

"La Misión en el corazón de la Fe Cristiana" es el lema asumido para esta Jornada Mundial del DOMUND 2017, no solo en Venezuela, sino en gran parte del mundo, haciédo eco a las palabras del Papa Francisco en su Mensaje a la Jornada Mundial de las Misiones 2017.

La Celebración Arquidiocesana será el 22 de octubre en el Parque "Nuevas Generaciones Urbanas" ubicado en la Parroquia Caricuao desde las 9.00 am. La celebración Eucarística será presidida por los Pbros. Endeer Zapata (Director de OMP), Ricardo Guillén (Director de Misiones de Caracas) y José Clemente (Pastoral Juvenil)






sábado, 7 de octubre de 2017

Papa Francisco: "No se puede hablar de educación católica sin hablar de humanidad"



En noviembre del 2015 el Papa Francisco a los participantes del congreso mundial “Educar hoy y mañana: Una pasión que se renueva”, explicó cómo debe ser la educación para las nuevas generaciones ante los diversos desafíos que presenta el mundo de hoy que se ha cerrado a la trascendencia, y expresó que “educar es introducir en la totalidad de la verdad”. 

“No se puede hablar de educación católica sin hablar de humanidad. La identidad católica es Dios que se ha hecho hombre. Ir adelante en las actitudes, en los valores humanos plenos abre la puerta a la semilla cristiana”.

El Santo Padre dijo luego que “educar cristianamente no es solo hacer catequesis. No es solo hacer proselitismo, no lo hagan nunca en las escuelas. Es en realidad llevar adelante a los jóvenes en los valores humanos, en toda la realidad, incluida la trascendencia”.

“Hoy –prosiguió– existe la tendencia de un neopositivismo, de educar en las cosas inmanentes, y esto se da en los países cristianos y en los de tradición pagana. La crisis más grande de la educación es cerrar las puertas a la trascendencia. Es necesario educar humanamente con horizontes abiertos porque ningún cierre sirve para la educación”.

“Una cosa que ayuda es una cierta y sana informalidad respetuosa que hace bien a la educación porque se confunde formalidad con rigidez y donde hay rigidez no hay humanismo. Allí no entra Cristo porque las puertas están erradas. El drama del cierre comience en las raíces de la rigidez. El pueblo quiere otra cosa, quiere convivencia, diálogo”.

El Papa dijo después que actualmente “el pacto educativo entre familia y escuela está roto. Se debe volver a comenzar. También el pacto educativo entre familia y Estado se ha roto, a menos que sea un Estado ideológico… estas dictaduras del último siglo… Entre los operarios mal pagados hay personas… esto quiere decir que el Estado no tiene interés: si lo tuviese las cosas no andarían así”.

“Es cierto que no solo los vínculos educativos se han roto. También se han roto en la educación y la ha convertido en demasiado selectiva y elitista. Parece que tienen derecho a la educación las personas de un cierto nivel pero ciertamente no tienen derecho a la educación todos los niños: esta es una realidad mundial que nos avergüenza. Es una realidad que nos lleva hacia una selectividad humana que en vez de acercar a los pueblos los aleja: aleja a los ricos de los pobres, aleja una cultura de otra”.

Luego de hacer esta explicación, el Papa resaltó que es “aquí viene nuestro trabajo: buscar caminos nuevos, lo mismo que ha hecho Don Bosco en los tiempos de la peor masonería: ha buscado educación de emergencia y hoy se requiere esta educación de emergencia”.

En esta educación, precisó, “hay un lenguaje de la cabeza, del corazón y de las manos. La educación debe tomar estos tres caminos y enseñar a pensar, ayudar a sentir bien y acompañar en el hacer para que los tres lenguajes estén en armonía”.

“La verdadera escuela debe enseñar conceptos, hábitos y valores. Y cuando una escuela no es capaz de hacer esto entonces es selectiva, exclusiva y para pocos. Creo que la situación es grave porque lleva a seleccionar a los superhombres pero solo con el criterio del interés. Detrás de esto siempre está el fantasma del dinero que arruina la verdadera humanidad”.

Para el Papa Francisco “un educador que no sabe arriesgar no sirve para educar. Los padres que no saben arriesgar no educan bien. Arriesgar racionalmente significa enseñar a caminar. Educar en esto: si te caes te levantas y sigues adelante. El verdadero educador debe ser maestro del riesgo razonable”.

Tras recordar su viaje a Paraguay en donde visitó un barrio de las periferias de la capital Asunción, el Papa resaltó la importancia de educar a las personas de este tipo de lugares, algo que no es “solo beneficencia” sino que presenta el desafío de “hacer crecer en humanidad, inteligencia, en valores para que puedan seguir adelante y llevar a otros experiencias que no conocen y llevar de la mano por el camino hasta donde sea posible. ¡Educación de emergencia!”

El Santo Padre dijo luego que en medio de esta “tercera guerra mundial a pedazos” está la tentación de “defenderse con muros” ante lo cual aparecen las obras de misericordia como antídoto.

“¿En educación como puedo hacer las obras de misericordia? Son las obras del amor del Padre. Cómo hacer para que el amor del Padre llegue a la obra educadora”.

Al concluir, el Pontífice agradeció a “los educadores que son mal pagados… y agradezco todo lo que hacen. Debemos reeducar en la civilidad, a Europa. Debemos llegar también a los que no creen. La pasión por la educación lleva a humanizar a la gente”. 

Tomado de https://www.aciprensa.com

miércoles, 12 de julio de 2017

Tal día como hoy nace Malala la niña que usó la educación para desafiar a los talibanes


En el 2012 dos talibanes interrumpieron el recorrido de un autobús escolar que viajaba por el valle de Swat en Pakistán y, arma en mano, subieron a su interior para preguntar: «¿Quién es Malala?». Acto seguido comenzaron a disparar contra la joven y sus amigas. Pensaron que con este acto habían apagado la voz «enemiga» y, sin embargo, crearon una heroína con verdaderas ganas de cambiar el mundo. Desde entonces emprendió una lucha por los derechos de los niños que ha visto recompensada con el Premio Nobel de la Paz 2014, galardón que ha recaído sobre ella y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi.
De Malala soprende su fuerza vital, sus ganas de vivir. El día que intentaron asesinarla, su padre estaba convencido de que no volvería a verla con vida. Sin embargo, logró salir del coma inducido sólo unas semanas después en el hospital de Birmingham, Inglaterra, al que fue trasladada para recuperarse de las heridas de las balas. También sorprende de ella la fuerza de sus palabras, la contundencia de su mensaje y la ilusión inmaculada que reflejan pese a la crudeza de lo vivido. El día de su 16 cumpleaños lo demostró ante el mundo en el seno de Naciones Unidas.
«El 9 de octubre de 2012 los talibanes me dispararon en la cabeza. Dispararon también a mis amigos, pensaron que con sus balas nos callarían para siempre, pero fracasaron. De ese silencio surgieron miles de voces, los terroristas pensaron que cambiarían mis objetivos y detendrían mis ambiciones pero nada ha cambiado en mi vida, excepto esto: la debilidad, el miedo, la desesperanza murieron para siempre, nacieron la fuerza, el poder y el coraje». Así de contundente y firme fue su mensaje en el seno del organismo. En ese momento, ante la mirada emocionada de su madre y familia, ya era consciente de que, como ella misma afirmó días después en la BBC, sus palabras llegarían «no sólo a EE.UU. y otros países, sino a todo el mundo».

Malala y el mundo

Con su intervención Malala también puso de manifiesto una evidencia: pese a ser sólo una adolescente se ha convertido en un icono mundial de la libertad, de la igualdad de la mujer y, en definitiva, de la educación. Prueba de ello es que también ha recibido el Premio Sajarov con el que el Parlamento europeo destaca la lucha por la libertad de prensa y ha sonado como una firme candidata al Nobel de la Paz.
Con todo, su historia no comienza en 2013 de la mano de los reconocimientos mundiales, ni siquiera el pasado 2012 cuando la dispararon, empieza mucho antes, en 2009, cuando sólo tenía doce años. Entonces ya era una férrea defensora de su derecho a recibir una educación y comenzó a escribir un blog en la página de la BBC en udu -una de las lenguas que se hablan en Pakistán- cómo iba a clase de forma clandestina.
«Tengo derecho a la educación, a jugar, a cantar, a ir al mercado, a que se escuche mi voz (...) En el mundo las chicas van a la escuela libremente y no hay miedo, pero en Swat cuando vas a la escuela tienes mucho miedo de los talibanes. Ellos nos matarán. Nos lanzarán ácido a la cara. Pueden hacer cualquier cosa», escribía la joven bajo el seudónimo Gul Makay.

Una lucha que no cesa

El momento en el que Malala escribe esas líneas es de especial relevancia ya que los talibanes controlaban el valle del Swat, en el noroeste paquistaní, e imponían su versión rigurosa del Islam, incluyendo la prohibición de que las niñas fueran a la escuela. Un año más tarde, en 2010, el ejército de Pakistán logra expulsar de la zona a los talibanes y el Gobierno la galardonó con un premio nacional por su defensa de la educación. El lado negativo de la historia reside en el hecho de que los talibanes pudieron ponerle cara. Dos años más tarde intentaron apagar su voz pero generaron el efecto contrario; no sólo no acabaron con su vida, sino que hicieron que su mensaje se extendiera. «Creo que estarán arrepentidos de haberle disparado a Malala. Ahora a ella la escuchan en cada rincón del mundo», afirmó la joven durante una entrevista con la cadena británica BBC.
En la actualidad ha sido reconocida por la revista «Time» como una de las 100 personalidades más influyentes del mundo. En 2012 la ONU dedicó un día con su nombre al derecho universal a la educación.También se ha reunido con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien entonces le trasladó sus reticencias sobre los ataques con 'drones' en Pakistán por «insuflar el terrorismo». También la hemos visto apoyando a las familias de las secuestradas por Boko Haram, en un viaje que realizó a Nigeria para mostrarles su apoyo.
Nada de esto ha cambiado a la joven, quiere regresar a su país y se muestra a favor del diálogo con los talibanes.
Cortesía de http://www.abc.es

jueves, 15 de junio de 2017

Los errores más habituales al educar a tus hijos



Convertirse en padre y educar a los hijos no es tarea sencilla. No existe un manual y muchas veces tomamos decisiones desde la incertidumbre. Aún así lo más importante es tener una actitud positiva y dar lo mejor de cada uno. Te contamos algunos fallos muy comunes en la tarea de ser padre que quizás te ayuden la próxima vez que tengas que tomar una decisión para la educación de tus hijos.

No escuchar a los niños

Es importante darles espacio y tiempo para que nos cuenten lo que les pasa. A veces los padres no toman en serio lo que sus hijos dicen. Es cierto que tardan y pueden tener dificultades para expresarse, pero el mensaje que intentan darnos es aún más importante que la respuesta que vayamos a plantear.

Sobreprotección

Ningún padre quiere ver a sus hijos sufrir, pero el miedo excesivo es contraproducente porque no le permite a los niños desarrollar su autonomía. La sobreprotección es a la vez desconfianza de las aptitudes del niño para valerse por sí mismo.

Educarlos igual cuando hay hermanos

Una cosa es transmitirles los mismos valores, y otra muy diferente es que los hermanos hagan todo de la misma manera. Cada hijo es una persona diferente, cuando un recurso no funciona no hay que empecinarse tomando al otro hermano como ejemplo, hay que buscar variantes. Comparar a los hijos trae consecuencias muy graves y genera problemas hacia los padres, hacia los hermanos y hacia el resto de las personas también.

Límites

Los límites son necesarios, pero hay que medir la forma en la que se implementan. Obviamente que terminarás enfadado si dibuja en la pared de tu casa, pero antes que gritarle lo importante es remarcarle que las paredes no son para pintarlas y brindarle los medios para que explore su creatividad en otros ámbitos.

¿Has cometido alguno de estos errores con tus hijos? ¿Crees que hay algunas ideas interesantes o consejos que te pueden ayudar a tomar mejores decisiones la próxima vez?

Cortesía de https://educacion2.com

lunes, 10 de abril de 2017

Cuando Dios toca el corazón de un Joven se vuelve capaz de grandes obras: Papa Francisco


Este es el mensaje del Papa del Domingo de Ramos a los jóvenes con motivo de la JMJ2019


Domingo de ramos de la mano de María (Mensaje del santo padre a la juventud)

Las razones por las cuales nos podemos unir en un domingo de ramos es que en aquel día se acercaron tantas personas a su entrada triunfal que no se distinguía su nacionalidad, lengua o cultura; todo era una alabanza misma, fue un momento trascendental para construir puentes como aquel que Dios establecía por medio de María con la humanidad. El santo padre desea que recordemos haciendo uso de la memoria para ser valientes en el presente y tengamos esperanza en el futuro, el llamado del ángel Gabriel es una muestra de gran determinación en María, la misma determinación con la que Jesús entra a lo que pronto se convertiría en su pasión; por ello la invitación a este día es entrar con el mismo valor a enfrentar la vida siguiendo el ejemplo de madre e hijo.

Nos preguntaremos sobre cómo vivís vosotros, los jóvenes, la experiencia de fe en medio de los desafíos de nuestra época.

De igual forma Jesús y María al reconocer su misión encomendada por el padre no se quedaron sentados en un sofá, en el primer caso se necesitaba alguien que saliera afrontar una cruz en medio de la necesidad permanente de redimir a la humanidad del pecado, por parte del segundo ejemplo vemos a una mujer que sólo va por 15 años de vida y ante una noticia que a cualquiera en este tiempo hubiera desmayado para María sólo significo seguir sirviendo y compartiendo la alegría de Dios al visitar al necesitado que en este caso se trataba de su prima Isabel. Joven en este tiempo también tienes una misión encomendada por el padre, no seas un joven de sofá; este viaje llamado vida te ayudará a meditar en lo maravilloso que es cada momento si eres capaz de recibir la fe como un don inimaginable.

Cuando Dios toca el corazón de un joven o de una joven, se vuelven capaces de grandes obras.

Realmente el mensaje del papa Francisco cuenta con cinco cuartillas llenas de sabiduría, un trabajo excelente en la transversalidad que existe entre el llamado de la virgen María, la juventud y el domingo de ramos, por ello esperamos que te des un tiempo de darle lectura o mirar su homilía en esta conmemoración de la entrada triunfal para la salvación de la humanidad hace poco menos de dos mil años. Cómo último sólo nos gustaría hacer un atento llamado a que durante esta semana santa de la mano de nuestra madre seas capaz de al igual que ella guardar todas las experiencias vividas en tu corazón.

Papa Francisco a jóvenes: El mundo cambiará si arriesgan y no se quedan en el sillón


ROMA, 08 Abr. 17 / 01:25 pm (ACI).- El Papa Francisco participó en una vigilia de oración en la que animó a los jóvenes a seguir adelante y a no detenerse a pesar de las dificultades, porque “solo el mundo puede cambiar si los jóvenes están en camino”.
De esta manera respondió a los testimonios de 2 jóvenes: una religiosa de 30 años que relató su conversión y cómo la llamó Dios a la vida religiosa, y el de un joven de 23 años que en 2002 sufrió las consecuencias de un terremoto en Italia y quedó en silla de ruedas.
La vigilia en la Basílica de San Juan de Letrán se celebró en preparación a la Jornada Mundial de la Juventud de este Domingo de Ramos con el tema “Grandes cosas ha hecho por mí el Omnipotente”.
La celebración fue promovida por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos y el Dicasterio por los Laicos, la Familia y la Vida también para orar por el futuro Sínodo sobre “Lo jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” que se celebrará en 2018.
“Esta tarde es un doble comienzo: hacia el Sínodo, que es de los jóvenes, y el segundo el camino hacia Panamá. Es un Sínodo del cual ningún joven debe sentirse excluido”, improvisó el Pontífice.
“Es un Sínodo para y de todos los jóvenes, no sólo para los católicos. Los jóvenes son los protagonistas, pero también los que no creen en Dios, los que están alejados de la Iglesia, los que tienen una fe tibia, sí. Este es el Sínodo de los jóvenes y nosotros, todos, queremos escucharles porque todo joven tiene algo que decir a los demás, a los adultos, a las religiosas, a los obispos y al Papa”.
El Pontífice recordó que en la JMJ de Cracovia dijo que “es feo ver a un joven que se jubila con 20 años”. “Y también ver a un joven que vive tirado en el sillón. Ni jóvenes que se han jubilado ni de sillón” sino “jóvenes que caminen, que están en la calle, que vayan adelante pero mirando el futuro”.
“El mundo hoy tiene necesidad de jóvenes que vayan ‘deprisa’, que no se cansen de ir ‘deprisa’, jóvenes que tengan la vocación de sentir que la vida les ofrece una misión, jóvenes en camino”.
El Papa recordó que el principal “drama” de este mundo es que a menudo los jóvenes “son descartados”: “no tienen trabajo, no tienen un ideal, les falta la educación, integración, muchos deben huir, emigrar, los jóvenes hoy, es duro decirlo, son materiales de descarte y no lo podemos tolerar y por eso hacemos este Sínodo, para decir ‘los jóvenes están aquí’ y por eso queremos ir a Panamá, para decir ‘los jóvenes están aquí’”.
Francisco señaló que "si un joven no se arriesga está envejecido. Nosotros debemos arriesgarnos” y habló del sacramento de la Confirmación. “Vosotros sabéis bien que aquí en Italia a este sacramento se le llama ‘sacramento del adiós’ porque después no se vuelve a la Iglesia”.
“Debéis arriesgaros, preparar el futuro, que está en vuestras manos” y “en el Sínodo toda la Iglesia quiere escuchar a los jóvenes, qué piensan, qué critican, todo. La Iglesia necesita todavía de más primavera y la primavera es la estación de los jóvenes”.
“Quiero invitarles a hacer este camino hacia el Sínodo y hacia Panamá sin miedo, sin inquietudes, sin vergüenza, hacerlo con coraje. Tomar la belleza de las pequeñas cosas, la belleza de todos los días, no perderla, de dar las gracias por aquello que es cada uno”.
“Ni el Sínodo ni la JMJ serán un espectáculo, un circo en el que después se olvide todo. No: algo concreto. La vida requiere lo concreto y esta es vuestra vocación”.
El Papa continuó: “habrá momentos en los que no entenderéis nada, momentos oscuros, momentos de luz. Pero quiero subrayar que nosotros estamos en el presente. A mi edad estamos por irnos ya, pero a vuestra edad tenéis el futuro por delante. Hoy a los jóvenes la vida y la Iglesia les pide una misión: volver hacia atrás y hablar con los abuelos, hoy más que nunca tenemos necesidad de este puente de diálogo entre abuelos y nietos, jóvenes y ancianos”.
“Iré a Panamá… no sé si estaré yo, pero irá el Papa. Y el Papa os preguntará ‘¿habéis hablado con los ancianos?’. Esta es vuestra tarea”, concluyó Francisco.
Cortesía de https://www.aciprensa.com

El Papa en Domingo de Ramos: Jesús no es un profeta “new age” sino el Mesías verdadero


VATICANO, 09 Abr. 17 / 04:42 am (ACI).- En este Domingo de Ramos, o Domingo de Pasión, el Papa Francisco alentó a los fieles a llevar la cruz con paciencia y no rechazarla, y recordó que Jesús “no es un iluso que siembra falsas ilusiones” o “un profeta ‘new age’” que vende humo; sino el Mesías verdadero.
“Para seguir fielmente a Jesús, pedimos la gracia de hacerlo no de palabra sino con los hechos, y de llevar nuestra cruz con paciencia, de no rechazarla, ni deshacerse de ella, sino que, mirándolo a Él, aceptémosla y llevémosla día a día”.
En la Misa celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Pontífice recordó que Jesús “nunca prometió honores y triunfos. Los Evangelios son muy claros. Siempre advirtió a sus amigos que el camino era ese, y que la victoria final pasaría a través de la pasión y de la cruz”. “Él lo dijo claramente a sus discípulos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga’”.
La Celebración comenzó con la entrada en procesión, portando ramos y palmas, en la Plaza de San Pedro.
Tras la procesión, el Papa procedió a bendecir los ramos. Se recuerda así la acogida que el pueblo de Jerusalén otorgó a Jesucristo cuando realizó su entrada triunfal en la ciudad santa. En aquella ocasión, una multitud recibió al Señor portando hojas de palma y aclamándole al grito de “Hossana”, grito de júbilo de profundo significado mesiánico.
Antes de comenzar la procesión, se leyó el fragmento del Evangelio de San Mateo en el que se narra la entrada de Jesús en Jerusalén desde el Monte de los Olivos sobre una borrica que nadie había montado nunca. El Pontífice destacó “el entusiasmo de los discípulos, que acompañan al Maestro con aclamaciones festivas”.
“Podemos imaginarnos con razón cómo los muchachos y jóvenes de la ciudad se dejaron contagiar de este ambiente, uniéndose al cortejo con sus gritos. Jesús mismo ve en esta alegre bienvenida una fuerza irresistible querida por Dios, y a los fariseos escandalizados les responde: ‘Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras’”.
El Obispo de Roma señaló que “esta celebración tiene como un doble sabor, dulce y amargo, es alegre y dolorosa, porque en ella celebramos la entrada del Señor en Jerusalén, aclamado por sus discípulos como rey, al mismo tiempo que se proclama solemnemente el relato del evangelio sobre su pasión”.
“Por eso nuestro corazón siente ese doloroso contraste y experimenta en cierta medida lo que Jesús sintió en su corazón en ese día, el día en que se regocijó con sus amigos y lloró sobre Jerusalén”.
Francisco insistió en que Jesús “no es un iluso que siembra falsas ilusiones, un profeta ‘new age’, un vendedor de humo, todo lo contrario: es un Mesías bien definido, con la fisonomía concreta del siervo, el siervo de Dios y del hombre que va a la pasión; es el gran Paciente del dolor humano”.
“Al mismo tiempo que también nosotros festejamos a nuestro Rey –continuó el Santo Padre–, pensamos en el sufrimiento que Él tendrá que sufrir en esta Semana. Pensamos en las calumnias, los ultrajes, los engaños, las traiciones, el abandono, el juicio inicuo, los golpes, los azotes, la corona de espinas..., y en definitiva al via crucis, hasta la crucifixión”.
En este sentido, el Papa explicó que Jesús “no nos pide que lo contemplemos sólo en los cuadros o en las fotografías, o incluso en los vídeos que circulan por la red. No. Él está presente en muchos de nuestros hermanos y hermanas que hoy, hoy sufren como Él, sufren a causa de un trabajo esclavo, sufren por los dramas familiares, por las enfermedades... Sufren a causa de la guerra y el terrorismo, por culpa de los intereses que mueven las armas y dañan con ellas”.
“Hombres y mujeres engañados, pisoteados en su dignidad, descartados.... Jesús está en ellos, en cada uno de ellos, y con ese rostro desfigurado, con esa voz rota pide que se le mire, que se le reconozca, que se le ame”.
El Papa invitó a reflexionar sobre ese Jesús en la cruz, el mismo Jesús que unos días antes había entrado triunfante en Jerusalén. “No es otro Jesús: es el mismo que entró en Jerusalén en medio de un ondear de ramos de palmas y de olivos. Es el mismo que fue clavado en la cruz y murió entre dos malhechores. No tenemos otro Señor fuera de Él: Jesús, humilde Rey de justicia, de misericordia y de paz”.
Finalmente, el Papa Francisco hizo una referencia a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra este fin de semana a nivel diocesano.
Por Miguel Pérez Pichel
Cortesía de https://www.aciprensa.com




viernes, 31 de marzo de 2017

2 de abril Día Mundial de Concientización sobre el Autismo




El autismo es una condición que se manifiesta en los primeros años de vida. Actualmente, 1 de cada 68 niños la posee; observándose que la tasa de afectados ha venido aumentando aceleradamente en todas las regiones del mundo, impactando a niños, adolescentes, adultos, sus familias y a la sociedad en general.
En 2007, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró por unanimidad al 2 de abril como el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, para darle relevancia a la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos con esta condición.
Con motivo de esta fecha desde la Seccional Caracas Centro extendemos la invitación a reflexionar en torno a esta condición de muchas personas que son un regalo para la humanidad, no son seres humanos enfermos, al contrario, son personas con capacidades especiales que están en el mundo para enseñarnos a ser más humanos. 
La invitación es a promover el mensaje de concientización, mejorar la calidad de vida y promover la inclusión de las personas autistas. Hay que aprender a ver la vida como ellos para poder entenderlos, las personas con autismo aman, sienten y padecen como los demás, pero lo manifiestan de manera diferente a como estamos acostumbrados.   
Compartimos algunas reflexiones para tener en cuenta en los nuestros Centros Educativos y en nuestra vida en general,  donde se hacen presentes estos ángeles de Dios.








Imagen cortesía de http://diamundialautismo.com/

miércoles, 29 de marzo de 2017

¡Nunca hagan bullying en la escuela o el barrio!, exhorta Papa Francisco


MILÁN, 25 Mar. 17 / 01:09 pm (ACI).- En un encuentro este sábado 25 de marzo con unos 45 mil confirmandos en Milán, el Papa Francisco expresó su honda preocupación por el bullying y exhortó a todos los jóvenes a no hacerlo nunca.
Respondiendo a una pregunta hecha por una madre y catequista de nombre Valeria, sobre el consejo que puede dar a los educadores, el Santo Padre dijo: “Hay un fenómeno feo que me preocupa mucho en la educación: el bullying”.
Francisco cuestionó a todos los presentes en el estadio San Siro: “En vuestra escuela, en vuestro barrio ¿hay alguno o alguna a quien ustedes molestan, fastidian porque tiene algún defecto, porque es gordo o flaco, por esto o lo otro? ¿A ustedes les gusta hacer paasar vergüenza y picarlo por esto? Piensen. Esto se llama bullying”.
El Pontífice alentó también a los muchachos presentes a que “para el sacramento de la Santa Confirmación hagan la promesa al Señor y nunca hagan (bullying) y nunca permitan que se haga en su colegio, en su escuela, en su barrio”.
“¡Nunca se burlen, nunca fastidien a un compañero, del colegio, del barrio! ¿Prometen esto?”. Un sonoro “¡Sí!” fue la respuesta de todos los jóvenes en el estadio.
“Este ‘sí’ se lo han dicho al Papa. Ahora piensen en lo malo que es esto y piensen si son capaces de prometérselo a Jesús. ¿Se lo prometen a Jesús?” Nuevamente todos los presentes respondieron afirmativamente.
“Gracias y que el Señor los bendiga”, concluyó Francisco.
Cortesía de https://www.aciprensa.com

jueves, 23 de marzo de 2017

Mensaje del Papa Francisco por la Jornada Mundial de la Juventud 2017 "Cuando Dios toca el corazón de un joven o de una joven, se vuelven capaces de grandes obras".


VATICANO, 21 Mar. 17 / 08:09 am (ACI).- Hoy se dio a conocer el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud 2017, que se celebra este Domingo de Ramos y que lleva como título «El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí» (Lc 1,49).
A continuación el texto completo:
Queridos jóvenes:
Nos hemos puesto de nuevo en camino después de nuestro maravilloso encuentro en Cracovia, donde celebramos la XXXI Jornada Mundial de la Juventud y el Jubileo de los Jóvenes, en el contexto del Año Santo de la Misericordia.
Allí dejamos que san Juan Pablo II y santa Faustina Kowalska, apóstoles de la divina misericordia, nos guiaran para encontrar una respuesta concreta a los desafíos de nuestro tiempo.
Experimentamos con fuerza la fraternidad y la alegría, y dimos al mundo un signo de esperanza; las distintas banderas y lenguas no eran un motivo de enfrentamiento y división, sino una oportunidad para abrir las puertas de nuestro corazón, para construir puentes.
Al final de la JMJ de Cracovia indiqué la próxima meta de nuestra peregrinación que, con la ayuda de Dios, nos llevará a Panamá en 2019. Nos acompañará en este camino la Virgen María, a quien todas las generaciones llaman bienaventurada (cf. Lc 1,48).
La siguiente etapa de nuestro itinerario está conectada con la anterior, centrada en las bienaventuranzas, pero nos impulsa a seguir adelante. Lo que deseo es que vosotros, jóvenes, caminéis no sólo haciendo memoria del pasado, sino también con valentía en el presente y esperanza en el futuro.
Estas actitudes, siempre presentes en la joven Mujer de Nazaret, se encuentran reflejadas claramente en los temas elegidos para las tres próximas JMJ. Este año (2017) vamos a reflexionar sobre la fe de María cuando dijo en el Magnificat: «El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí» (Lc 1,49).
El tema del próximo año (2018): «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios» (Lc 1,30), nos llevará a meditar sobre la caridad llena de determinación con que la Virgen María recibió el anuncio del ángel. La JMJ 2019 se inspirará en las palabras: «He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38), que fue la respuesta llena de esperanza de María al ángel.
En octubre de 2018, la Iglesia celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Nos preguntaremos sobre cómo vivís vosotros, los jóvenes, la experiencia de fe en medio de los desafíos de nuestra época.
También vamos a abordar la cuestión de cómo se puede desarrollar un proyecto de vida discerniendo vuestra vocación, tomada en sentido amplio, es decir, al matrimonio, en el ámbito laical y profesional, o bien a la vida consagrada y al sacerdocio. Deseo que haya una gran sintonía entre el itinerario que llevará a la JMJ de Panamá y el camino sinodal.
Nuestra época no necesita de «jóvenes-sofá»
Según el Evangelio de Lucas, después de haber recibido el anuncio del ángel y haber respondido con su «sí» a la llamada para ser madre del Salvador, María se levanta y va de prisa a visitar a su prima Isabel, que está en el sexto mes de embarazo (cf. 1,36.39).
María es muy joven; lo que se le ha anunciado es un don inmenso, pero comporta también un desafío muy grande; el Señor le ha asegurado su presencia y su ayuda, pero todavía hay muchas cosas que aún no están claras en su mente y en su corazón. Y sin embargo María no se encierra en casa, no se deja paralizar por el miedo o el orgullo.
María no es la clase de personas que para estar bien necesita un buen sofá donde sentirse cómoda y segura. No es una joven-sofá (cf. Discurso en la Vigilia, Cracovia, 30 de julio de 2016). Si su prima anciana necesita una mano, ella no se demora y se pone inmediatamente en camino.
El trayecto para llegar a la casa de Isabel es largo: unos 150 km. Pero la joven de Nazaret, impulsada por el Espíritu Santo, no se detiene ante los obstáculos. Sin duda, las jornadas de viaje le ayudaron a meditar sobre el maravilloso acontecimiento en el que estaba participando.
Lo mismo nos sucede a nosotros cuando empezamos nuestra peregrinación: a lo largo del camino vuelven a la mente los hechos de la vida, y podemos penetrar en su significado y profundizar nuestra vocación, que se revela en el encuentro con Dios y en el servicio a los demás.
El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí
El encuentro entre las dos mujeres, la joven y la anciana, está repleto de la presencia del Espíritu Santo, y lleno de alegría y asombro (cf. Lc 1,40-45). Las dos madres, así como los hijos que llevan en sus vientres, casi bailan a causa de la felicidad. Isabel, impresionada por la fe de María, exclama: «Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá» (v. 45).
Sí, uno de los mayores regalos que la Virgen ha recibido es la fe. Creer en Dios es un don inestimable, pero exige también recibirlo; e Isabel bendice a María por eso. Ella, a su vez, responde con el canto del Magnificat (cf. Lc 1,46-55), donde encontramos las palabras: «El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí» (v. 49).
La oración de María es revolucionaria, es el canto de una joven llena de fe, consciente de sus límites, pero que confía en la misericordia divina. Esta pequeña y valiente mujer da gracias a Dios porque ha mirado su pequeñez y porque ha realizado la obra de la salvación en su pueblo, en los pobres y humildes.
La fe es el corazón de toda la historia de María. Su cántico nos ayuda a comprender cómo la misericordia del Señor es el motor de la historia, tanto de la persona, de cada uno de nosotros, como del conjunto de la humanidad.
Cuando Dios toca el corazón de un joven o de una joven, se vuelven capaces de grandes obras. Las «cosas grandes» que el Todopoderoso ha hecho en la vida de María nos hablan también del viaje de nuestra vida, que no es un deambular sin sentido, sino una peregrinación que, aun con todas sus incertidumbres y sufrimientos, encuentra en Dios su plenitud (cf. Ángelus, 15 de agosto de 2015).
Me diréis: «Padre, pero yo soy muy limitado, soy pecador, ¿qué puedo hacer?». Cuando el Señor nos llama no se fija en lo que somos, en lo que hemos hecho. Al contrario, en el momento en que nos llama, él está mirando todo lo que podríamos dar, todo el amor que somos capaces de ofrecer.
Como la joven María, podéis hacer que vuestra vida se convierta en un instrumento para mejorar el mundo. Jesús os llama a dejar vuestra huella en la vida, una huella que marque la historia, vuestra historia y la historia de muchos (cf. Discurso en la Vigilia, Cracovia, 30 de julio de 2016).
Ser joven no significa estar desconectado del pasado
María es poco más que una adolescente, como muchos de vosotros. Sin embargo, en el Magnificat alaba a su pueblo, su historia. Esto nos enseña que ser joven no significa estar desconectado del pasado. Nuestra historia personal forma parte de una larga estela, de un camino comunitario que nos ha precedido durante siglos.
Como María, pertenecemos a un pueblo. Y la historia de la Iglesia nos enseña que, incluso cuando tiene que atravesar mares revueltos, la mano de Dios la guía, le hace superar momentos difíciles. La verdadera experiencia en la Iglesia no es como un flashmob, en el que nos damos cita, se realiza una performance y luego cada uno se va por su propio camino.
La Iglesia lleva en sí una larga tradición, que se transmite de generación en generación, y que se enriquece al mismo tiempo con la experiencia de cada individuo. También vuestra historia tiene un lugar dentro de la historia de la Iglesia.
Hacer memoria del pasado sirve también para recibir las obras nuevas que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros. Y nos ayuda a dejarnos escoger como instrumentos suyos, colaboradores en sus proyectos salvíficos.
También vosotros, jóvenes, si reconocéis en vuestra vida la acción misericordiosa y omnipotente de Dios, podéis hacer grandes cosas y asumir grandes responsabilidades.
Me gustaría haceros algunas preguntas: ¿Cómo “guardáis” en vuestra memoria los acontecimientos, las experiencias de vuestra vida? ¿Qué hacéis con los hechos y las imágenes grabadas en vuestros recuerdos? A algunos, heridos por las circunstancias de la vida, les gustaría “reiniciar” su pasado, ejercer el derecho al olvido.
Pero me gustaría recordaros que no hay santo sin pasado, ni pecador sin futuro. La perla nace de una herida en la ostra. Jesús, con su amor, puede sanar nuestros corazones, transformando nuestras heridas en auténticas perlas. Como decía san Pablo, el Señor muestra su fuerza a través de nuestra debilidad (cf. 2 Co 12,9).
Nuestros recuerdos, sin embargo, no deben quedar amontonados, como en la memoria de un disco duro. Y no se puede almacenar todo en una “nube” virtual. Tenemos que aprender a hacer que los sucesos del pasado se conviertan en una realidad dinámica, para reflexionar sobre ella y sacar una enseñanza y un sentido para nuestro presente y nuestro futuro. Descubrir el hilo rojo del amor de Dios que conecta toda nuestra existencia es una tarea difícil pero necesaria.
Muchos dicen que vosotros, los jóvenes, sois olvidadizos y superficiales. No estoy de acuerdo en absoluto. Pero hay que reconocer que en nuestros días tenemos que recuperar la capacidad de reflexionar sobre la propia vida y proyectarla hacia el futuro. Tener un pasado no es lo mismo que tener una historia.
En nuestra vida podemos tener tantos recuerdos, pero ¿cuántos de ellos construyen realmente nuestra memoria? ¿Cuántos son significativos para nuestros corazones y nos ayudan a dar sentido a nuestra existencia? En las «redes sociales», aparecen muchos rostros de jóvenes en multitud de fotografías, que hablan de hechos más o menos reales, pero no sabemos cuánto de todo eso es «historia», una experiencia que pueda ser narrada, que tenga una finalidad y un sentido.
Los programas en la televisión están llenos de los así llamados «reality show», pero no son historias reales, son sólo minutos que corren delante de una cámara, en los que los personajes viven al día, sin un proyecto. No os dejéis engañar por esa falsa imagen de la realidad. Sed protagonistas de vuestra historia, decidid vuestro futuro.
Cómo mantenerse unidos, siguiendo el ejemplo de María
De María se dice que conservaba todas las cosas, meditándolas en su corazón (cf. Lc 2,19.51). Esta sencilla muchacha de Nazaret nos enseña con su ejemplo a conservar la memoria de los acontecimientos de la vida, y también a reunirlos, recomponiendo la unidad de los fragmentos, que unidos pueden formar un mosaico. ¿Cómo podemos, pues, ejercitarnos concretamente en tal sentido? Os doy algunas sugerencias.
Al final de cada jornada podemos detenernos unos minutos a recordar los momentos hermosos, los desafíos, lo que nos ha salido bien y, también, lo que nos ha salido mal. De este modo, delante de Dios y de nosotros mismos, podemos manifestar nuestros sentimientos de gratitud, de arrepentimiento y de confianza, anotándolos también, si queréis, en un cuaderno, una especie de diario espiritual.
Esto quiere decir rezar en la vida, con la vida y sobre la vida y, con toda seguridad, os ayudará a comprender mejor las grandes obras que el Señor realiza en cada uno de vosotros. Como decía san Agustín, a Dios lo podemos encontrar en los anchos campos de nuestra memoria (cf. Confesiones, Libro X, 8, 12).
Leyendo el Magnificat nos damos cuenta del conocimiento que María tenía de la Palabra de Dios. Cada versículo de este cántico tiene su paralelo en el Antiguo Testamento. La joven madre de Jesús conocía bien las oraciones de su pueblo. Seguramente se las habían enseñado sus padres y sus abuelos.
¡Qué importante es la transmisión de la fe de una generación a otra! Hay un tesoro escondido en las oraciones que nos han enseñado nuestros antepasados, en esa espiritualidad que se vive en la cultura de la gente sencilla y que conocemos como piedad popular. María recoge el patrimonio de fe de su pueblo y compone con él un canto totalmente suyo y que es también el canto de toda la Iglesia.
La Iglesia entera lo canta con ella. Para que también vosotros, jóvenes, podáis cantar un Magnificat totalmente vuestro y hacer de vuestra vida un don para toda la humanidad, es fundamental que conectéis con la tradición histórica y la oración de aquellos que os han precedido.
De ahí la importancia de conocer bien la Biblia, la Palabra de Dios, de leerla cada día confrontándola con vuestra vida, interpretando los acontecimientos cotidianos a la luz de cuánto el Señor os dice en las Sagradas Escrituras. En la oración y en la lectura orante de la Biblia (la llamada Lectio divina), Jesús hará arder vuestros corazones e iluminará vuestros pasos, aún en los momentos más difíciles de vuestra existencia (cf. Lc 24,13-35).
María nos enseña a vivir en una actitud eucarística, esto es, a dar gracias, a cultivar la alabanza y a no quedarnos sólo anclados en los problemas y las dificultades. En la dinámica de la vida, las súplicas de hoy serán mañana motivo de agradecimiento.
De este modo, vuestra participación en la Santa Misa y los momentos en que celebraréis el sacramento de la Reconciliación serán a la vez cumbre y punto de partida: vuestras vidas se renovarán cada día con el perdón, convirtiéndose en alabanza constante al Todopoderoso. «Fiaros del recuerdo de Dios […] su memoria es un corazón tierno de compasión, que se regocija eliminando definitivamente cualquier vestigio del mal» (Homilía en la S. Misa de la JMJ, Cracovia, 31 de julio de 2016).
Hemos visto que el Magnificat brota del corazón de María en el momento en que se encuentra con su anciana prima Isabel, quien, con su fe, con su mirada perspicaz y con sus palabras, ayuda a la Virgen a comprender mejor la grandeza del obrar de Dios en ella, de la misión que él le ha confiado. Y vosotros, ¿os dais cuenta de la extraordinaria fuente de riqueza que significa el encuentro entre los jóvenes y los ancianos? ¿Qué importancia les dais a vuestros ancianos, a vuestros abuelos?
Vosotros, con sobrada razón, aspiráis a «emprender el vuelo», lleváis en vuestro corazón muchos sueños, pero tenéis necesidad de la sabiduría y de la visión de los ancianos. Mientras abrís vuestras alas al viento, es indispensable que descubráis vuestras raíces y que toméis el testigo de las personas que os han precedido.
Para construir un futuro que tenga sentido, es necesario conocer los acontecimientos pasados y tomar posición frente a ellos (cf. Exhort. ap. postsin. Amoris Laetitia, 191,193). Vosotros, jóvenes, tenéis la fuerza; los ancianos, la memoria y la sabiduría. Como María con Isabel, dirigid vuestra mirada hacia los ancianos, hacia vuestros abuelos. Ellos os contarán cosas que entusiasmarán vuestra mente y emocionarán vuestro corazón.
Fidelidad creativa para construir tiempos nuevos
Es verdad que tenéis pocos años de vida y, por esto mismo, os resulta difícil darle el debido valor a la tradición. Tened bien presente que esto no significa ser tradicionalistas. No. Cuando María en el Evangelio dice que «El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí» (Lc 1,49), se refiere a que aquellas «cosas grandes» no han terminado, sino que continúan realizándose en el presente.
No se trata de un pasado remoto. El saber hacer memoria del pasado no quiere decir ser nostálgicos o permanecer aferrados a un determinado período de la historia, sino saber reconocer los propios orígenes para volver siempre a lo esencial, y lanzarse con fidelidad creativa a la construcción de tiempos nuevos.
Sería un grave problema que no beneficiaría a nadie el fomentar una memoria paralizante, que impone realizar siempre las mismas cosas del mismo modo. Es un don del cielo constatar que muchos de vosotros, con vuestros interrogantes, sueños y preguntas, os enfrentáis a quienes consideran que las cosas no pueden ser diferentes.
Una sociedad que valora sólo el presente tiende también a despreciar todo lo que se hereda del pasado, como por ejemplo las instituciones del matrimonio, de la vida consagrada, de la misión sacerdotal. Las mismas terminan por ser consideradas vacías de significado, formas ya superadas.
Se piensa que es mejor vivir en las situaciones denominadas «abiertas», comportándose en la vida como en un reality show, sin objetivos y sin rumbo. No os dejéis engañar. Dios ha venido para ensanchar los horizontes de nuestra vida, en todas las direcciones. Él nos ayuda a darle al pasado su justo valor para proyectar mejor un futuro de felicidad. Pero esto es posible solamente cuando vivimos experiencias auténticas de amor, que se hacen concretas en el descubrimiento de la llamada del Señor y en la adhesión a ella. Esta es la única cosa que nos hace felices de verdad.
Queridos jóvenes, encomiendo a la maternal intercesión de la Bienaventurada Virgen María nuestro camino hacia Panamá, así como también el itinerario de preparación del próximo Sínodo de los Obispos. Os invito a recordar dos aniversarios importantes en este año 2017: los trecientos años del descubrimiento de la imagen de la Virgen de Aparecida, en Brasil; y el centenario de las apariciones de Fátima, en Portugal, adonde, si Dios quiere, iré en peregrinación el próximo mes de mayo.
San Martín de Porres, uno de los santos patronos de América Latina y de la JMJ de 2019, en su humilde servicio cotidiano tenía la costumbre de ofrecerle las mejores flores a María, como signo de su amor filial. Cultivad también vosotros, como él, una relación de familiaridad y amistad con Nuestra Señora, encomendándole vuestros gozos, inquietudes y preocupaciones. Os aseguro que no os arrepentiréis.
La joven de Nazaret, que en todo el mundo ha asumido miles de rostros y de nombres para acercarse a sus hijos, interceda por cada uno de nosotros y nos ayude a proclamar las grandes obras que el Señor realiza a través de nosotros.
Desde el Vaticano, 27 de febrero de 2017
Memoria de San Gabriel de Nuestra Señora de los Dolores

FRANCISCO
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