lunes, 10 de abril de 2017

Cuando Dios toca el corazón de un Joven se vuelve capaz de grandes obras: Papa Francisco


Este es el mensaje del Papa del Domingo de Ramos a los jóvenes con motivo de la JMJ2019


Domingo de ramos de la mano de María (Mensaje del santo padre a la juventud)

Las razones por las cuales nos podemos unir en un domingo de ramos es que en aquel día se acercaron tantas personas a su entrada triunfal que no se distinguía su nacionalidad, lengua o cultura; todo era una alabanza misma, fue un momento trascendental para construir puentes como aquel que Dios establecía por medio de María con la humanidad. El santo padre desea que recordemos haciendo uso de la memoria para ser valientes en el presente y tengamos esperanza en el futuro, el llamado del ángel Gabriel es una muestra de gran determinación en María, la misma determinación con la que Jesús entra a lo que pronto se convertiría en su pasión; por ello la invitación a este día es entrar con el mismo valor a enfrentar la vida siguiendo el ejemplo de madre e hijo.

Nos preguntaremos sobre cómo vivís vosotros, los jóvenes, la experiencia de fe en medio de los desafíos de nuestra época.

De igual forma Jesús y María al reconocer su misión encomendada por el padre no se quedaron sentados en un sofá, en el primer caso se necesitaba alguien que saliera afrontar una cruz en medio de la necesidad permanente de redimir a la humanidad del pecado, por parte del segundo ejemplo vemos a una mujer que sólo va por 15 años de vida y ante una noticia que a cualquiera en este tiempo hubiera desmayado para María sólo significo seguir sirviendo y compartiendo la alegría de Dios al visitar al necesitado que en este caso se trataba de su prima Isabel. Joven en este tiempo también tienes una misión encomendada por el padre, no seas un joven de sofá; este viaje llamado vida te ayudará a meditar en lo maravilloso que es cada momento si eres capaz de recibir la fe como un don inimaginable.

Cuando Dios toca el corazón de un joven o de una joven, se vuelven capaces de grandes obras.

Realmente el mensaje del papa Francisco cuenta con cinco cuartillas llenas de sabiduría, un trabajo excelente en la transversalidad que existe entre el llamado de la virgen María, la juventud y el domingo de ramos, por ello esperamos que te des un tiempo de darle lectura o mirar su homilía en esta conmemoración de la entrada triunfal para la salvación de la humanidad hace poco menos de dos mil años. Cómo último sólo nos gustaría hacer un atento llamado a que durante esta semana santa de la mano de nuestra madre seas capaz de al igual que ella guardar todas las experiencias vividas en tu corazón.

Papa Francisco a jóvenes: El mundo cambiará si arriesgan y no se quedan en el sillón


ROMA, 08 Abr. 17 / 01:25 pm (ACI).- El Papa Francisco participó en una vigilia de oración en la que animó a los jóvenes a seguir adelante y a no detenerse a pesar de las dificultades, porque “solo el mundo puede cambiar si los jóvenes están en camino”.
De esta manera respondió a los testimonios de 2 jóvenes: una religiosa de 30 años que relató su conversión y cómo la llamó Dios a la vida religiosa, y el de un joven de 23 años que en 2002 sufrió las consecuencias de un terremoto en Italia y quedó en silla de ruedas.
La vigilia en la Basílica de San Juan de Letrán se celebró en preparación a la Jornada Mundial de la Juventud de este Domingo de Ramos con el tema “Grandes cosas ha hecho por mí el Omnipotente”.
La celebración fue promovida por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos y el Dicasterio por los Laicos, la Familia y la Vida también para orar por el futuro Sínodo sobre “Lo jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” que se celebrará en 2018.
“Esta tarde es un doble comienzo: hacia el Sínodo, que es de los jóvenes, y el segundo el camino hacia Panamá. Es un Sínodo del cual ningún joven debe sentirse excluido”, improvisó el Pontífice.
“Es un Sínodo para y de todos los jóvenes, no sólo para los católicos. Los jóvenes son los protagonistas, pero también los que no creen en Dios, los que están alejados de la Iglesia, los que tienen una fe tibia, sí. Este es el Sínodo de los jóvenes y nosotros, todos, queremos escucharles porque todo joven tiene algo que decir a los demás, a los adultos, a las religiosas, a los obispos y al Papa”.
El Pontífice recordó que en la JMJ de Cracovia dijo que “es feo ver a un joven que se jubila con 20 años”. “Y también ver a un joven que vive tirado en el sillón. Ni jóvenes que se han jubilado ni de sillón” sino “jóvenes que caminen, que están en la calle, que vayan adelante pero mirando el futuro”.
“El mundo hoy tiene necesidad de jóvenes que vayan ‘deprisa’, que no se cansen de ir ‘deprisa’, jóvenes que tengan la vocación de sentir que la vida les ofrece una misión, jóvenes en camino”.
El Papa recordó que el principal “drama” de este mundo es que a menudo los jóvenes “son descartados”: “no tienen trabajo, no tienen un ideal, les falta la educación, integración, muchos deben huir, emigrar, los jóvenes hoy, es duro decirlo, son materiales de descarte y no lo podemos tolerar y por eso hacemos este Sínodo, para decir ‘los jóvenes están aquí’ y por eso queremos ir a Panamá, para decir ‘los jóvenes están aquí’”.
Francisco señaló que "si un joven no se arriesga está envejecido. Nosotros debemos arriesgarnos” y habló del sacramento de la Confirmación. “Vosotros sabéis bien que aquí en Italia a este sacramento se le llama ‘sacramento del adiós’ porque después no se vuelve a la Iglesia”.
“Debéis arriesgaros, preparar el futuro, que está en vuestras manos” y “en el Sínodo toda la Iglesia quiere escuchar a los jóvenes, qué piensan, qué critican, todo. La Iglesia necesita todavía de más primavera y la primavera es la estación de los jóvenes”.
“Quiero invitarles a hacer este camino hacia el Sínodo y hacia Panamá sin miedo, sin inquietudes, sin vergüenza, hacerlo con coraje. Tomar la belleza de las pequeñas cosas, la belleza de todos los días, no perderla, de dar las gracias por aquello que es cada uno”.
“Ni el Sínodo ni la JMJ serán un espectáculo, un circo en el que después se olvide todo. No: algo concreto. La vida requiere lo concreto y esta es vuestra vocación”.
El Papa continuó: “habrá momentos en los que no entenderéis nada, momentos oscuros, momentos de luz. Pero quiero subrayar que nosotros estamos en el presente. A mi edad estamos por irnos ya, pero a vuestra edad tenéis el futuro por delante. Hoy a los jóvenes la vida y la Iglesia les pide una misión: volver hacia atrás y hablar con los abuelos, hoy más que nunca tenemos necesidad de este puente de diálogo entre abuelos y nietos, jóvenes y ancianos”.
“Iré a Panamá… no sé si estaré yo, pero irá el Papa. Y el Papa os preguntará ‘¿habéis hablado con los ancianos?’. Esta es vuestra tarea”, concluyó Francisco.
Cortesía de https://www.aciprensa.com

El Papa en Domingo de Ramos: Jesús no es un profeta “new age” sino el Mesías verdadero


VATICANO, 09 Abr. 17 / 04:42 am (ACI).- En este Domingo de Ramos, o Domingo de Pasión, el Papa Francisco alentó a los fieles a llevar la cruz con paciencia y no rechazarla, y recordó que Jesús “no es un iluso que siembra falsas ilusiones” o “un profeta ‘new age’” que vende humo; sino el Mesías verdadero.
“Para seguir fielmente a Jesús, pedimos la gracia de hacerlo no de palabra sino con los hechos, y de llevar nuestra cruz con paciencia, de no rechazarla, ni deshacerse de ella, sino que, mirándolo a Él, aceptémosla y llevémosla día a día”.
En la Misa celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Pontífice recordó que Jesús “nunca prometió honores y triunfos. Los Evangelios son muy claros. Siempre advirtió a sus amigos que el camino era ese, y que la victoria final pasaría a través de la pasión y de la cruz”. “Él lo dijo claramente a sus discípulos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga’”.
La Celebración comenzó con la entrada en procesión, portando ramos y palmas, en la Plaza de San Pedro.
Tras la procesión, el Papa procedió a bendecir los ramos. Se recuerda así la acogida que el pueblo de Jerusalén otorgó a Jesucristo cuando realizó su entrada triunfal en la ciudad santa. En aquella ocasión, una multitud recibió al Señor portando hojas de palma y aclamándole al grito de “Hossana”, grito de júbilo de profundo significado mesiánico.
Antes de comenzar la procesión, se leyó el fragmento del Evangelio de San Mateo en el que se narra la entrada de Jesús en Jerusalén desde el Monte de los Olivos sobre una borrica que nadie había montado nunca. El Pontífice destacó “el entusiasmo de los discípulos, que acompañan al Maestro con aclamaciones festivas”.
“Podemos imaginarnos con razón cómo los muchachos y jóvenes de la ciudad se dejaron contagiar de este ambiente, uniéndose al cortejo con sus gritos. Jesús mismo ve en esta alegre bienvenida una fuerza irresistible querida por Dios, y a los fariseos escandalizados les responde: ‘Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras’”.
El Obispo de Roma señaló que “esta celebración tiene como un doble sabor, dulce y amargo, es alegre y dolorosa, porque en ella celebramos la entrada del Señor en Jerusalén, aclamado por sus discípulos como rey, al mismo tiempo que se proclama solemnemente el relato del evangelio sobre su pasión”.
“Por eso nuestro corazón siente ese doloroso contraste y experimenta en cierta medida lo que Jesús sintió en su corazón en ese día, el día en que se regocijó con sus amigos y lloró sobre Jerusalén”.
Francisco insistió en que Jesús “no es un iluso que siembra falsas ilusiones, un profeta ‘new age’, un vendedor de humo, todo lo contrario: es un Mesías bien definido, con la fisonomía concreta del siervo, el siervo de Dios y del hombre que va a la pasión; es el gran Paciente del dolor humano”.
“Al mismo tiempo que también nosotros festejamos a nuestro Rey –continuó el Santo Padre–, pensamos en el sufrimiento que Él tendrá que sufrir en esta Semana. Pensamos en las calumnias, los ultrajes, los engaños, las traiciones, el abandono, el juicio inicuo, los golpes, los azotes, la corona de espinas..., y en definitiva al via crucis, hasta la crucifixión”.
En este sentido, el Papa explicó que Jesús “no nos pide que lo contemplemos sólo en los cuadros o en las fotografías, o incluso en los vídeos que circulan por la red. No. Él está presente en muchos de nuestros hermanos y hermanas que hoy, hoy sufren como Él, sufren a causa de un trabajo esclavo, sufren por los dramas familiares, por las enfermedades... Sufren a causa de la guerra y el terrorismo, por culpa de los intereses que mueven las armas y dañan con ellas”.
“Hombres y mujeres engañados, pisoteados en su dignidad, descartados.... Jesús está en ellos, en cada uno de ellos, y con ese rostro desfigurado, con esa voz rota pide que se le mire, que se le reconozca, que se le ame”.
El Papa invitó a reflexionar sobre ese Jesús en la cruz, el mismo Jesús que unos días antes había entrado triunfante en Jerusalén. “No es otro Jesús: es el mismo que entró en Jerusalén en medio de un ondear de ramos de palmas y de olivos. Es el mismo que fue clavado en la cruz y murió entre dos malhechores. No tenemos otro Señor fuera de Él: Jesús, humilde Rey de justicia, de misericordia y de paz”.
Finalmente, el Papa Francisco hizo una referencia a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra este fin de semana a nivel diocesano.
Por Miguel Pérez Pichel
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