martes, 7 de junio de 2022

Semana de la Educación Religiosa Escolar








 Lunes 6 de junio 2022 "La Sinodalidad en la escuela católica: camino de comunión, participación y misión. Pbro. William Costa

             
Reflexiones de los participantes del encuentro del lunes 6 de junio




Miércoles 8 de junio 2022 "La Sinodalidad en la Escuela Católica: Buenas Prácticas"
Con Leonardo Enao



Viernes  10 de junio 2022 "Ere en Venezuela, compartir de buenas prácticas"


                      


                      Canto y video final "Levantate"


                   

miércoles, 1 de junio de 2022

Concluye el Congreso de la CIEC: ¡La escuela católica en América tiene futuro!

 


Ciudad de México, 29 de mayo de 2022

“¡La escuela católica de América tiene futuro!”. Con esta convicción concluyó el 27.º Congreso Interamericano de Educación Católica celebrado en la Ciudad de México el 27 y 28 de mayo, con la participación de 1.200 líderes educativos del continente y organizado por la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC).

En las conclusiones del Congreso, al evidenciar la prolongada crisis derivada de la pandemia del Covid-19, y de las “múltiples pandemias que padecen nuestros pueblos en lo social, lo político, lo económico, y lo cultural, incluyendo el acceso a una educación de calidad”, fueron evocadas las palabras que el Papa Francisco dirigió en 2020 a los líderes mundiales reunidos en la Asamblea de las Naciones Unidas: “De una crisis no se sale igual: o salimos mejores o salimos peores. Por ello, en esta coyuntura crítica, nuestro deber es repensar el futuro de nuestra casa común y proyecto común”.

Construir los ‘futuribles’

La escuela católica de América ha tomado en serio este llamado del Obispo de Roma, pues “se ha puesto de pie para ‘caminar juntos’, educadores y educadoras, sinodalmente, en alianza y en comunión con otras organizaciones del continente, eclesiales y no eclesiales, para construir los ‘futuribles’ que nos requiere estos nuevos tiempos”.

Más concretamente, ante la crisis global, “este espacio de encuentro fraterno y de reflexión profunda sobre ‘los futuros de la educación’, en perspectiva de cambio e innovación, representa un nuevo paso para repensar la identidad y la misión, para ‘aprender a transformarse’ en sinergia con el Pacto Educativo Global”.

Sostenibilidad, fraternidad y bien común

Ante la necesidad de priorizar una educación eco-sostenible para abordar el desafío de la fraternidad y del cuidado de la casa común, “este Congreso ha ofrecido nuevos y relevantes insumos”, pues “los futuros de la educación pasan por la resignificación del papel del conocimiento, del aprendizaje y de la educación, en su contribución con la sostenibilidad, la fraternidad y con el bien común”.

La tarea que tiene por delante la escuela católica no es fácil. “Implica una apuesta por un liderazgo con creatividad, por nuevas formas de gobernanza educativa, por la gestión de la innovación y de la calidad, por la priorización de los más vulnerables y excluidos de los ecosistemas educativos, lo cual incluye la superación de la brecha digital”.

“Asimismo, ante el ascenso de las tecnologías en la escuela, es imperativo formar en competencias digitales, emocionales, comunicativas, y en pensamiento crítico, trabajo colaborativo, interdisciplinariedad y resolución de problemas, todo ello de cara a las nuevas ciudadanías del siglo XXI”.

Ser cada vez más significativos

Con todo, las lecciones que deja el 27.º Congreso Interamericano de Educación Católica, apuntan al fortalecimiento del ADN de la escuela católica: “evangelizar educando y educar evangelizando, en perspectiva de humanismo solidario y haciendo uso de las mejores herramientas, conocimientos y tecnologías con las que contamos, para ser cada vez más significativos y rehacer el pacto educativo ante la actual emergencia educativa”.

Con la esperanza de seguir aprendiendo a transformarse, para abrazar estos nuevos escenarios, se clausuró el Congreso a las 6:58 p.m. (hora local) y con el anuncio de la realización de la 28.ª edición en Santo Domingo (República Dominicana), en enero de 2024.

Cortesía de https://prensacelam.org/

Apuesta definitiva de Francisco por el Pacto Educativo Global: " Debe progresar y avanzar, no permanecer cerrado"

 El Papa advierte de la "marcha atrás" en la Iglesia, "que nos convierte en una secta"



"Debemos aprender, y ayudar a otros a aprender a vivir las crisis, porque las crisis son una oportunidad para crecer"

Invita a "educar en el servicio", para "rechazar la tentación del descarte, de la marginación"

"Silenciar las verdades sobre Dios por respeto a los que no creen, sería, en el ámbito de la educación, como quemar libros por respeto a los que no piensan, borrar obras de arte por respeto a los que no ven, o música por respeto a los que no oyen"

Bergoglio invitó a los educadores a "custodiar el pasado -el padre sobre sus hombros- y a acompañar los jóvenes pasos del futuro"

"Nos convierte en una secta, que te cierra, que te quita horizontes: se llaman a sí mismos custodios de tradiciones, pero de tradiciones muertas"

"Debe progresar y avanzar, no permanecer cerrado". El Papa Francisco lanzó una llamada de atención a los responsables del desarrollo del Pacto Global por la Educación, a quienes pidió que no dejen caer esta apuesta, fundamental para acabar con la cultura del descarte en las escuelas, en saco roto.

Durante la recepción con los participantes en la Conferencia Internacional "Líneas de Desarrollo del Pacto Mundial por la Educación", en la que aprovechó para despedir al cardenal Versaldi, pues su dicasterio se fusiona a partir de la entrada en vigor de Praedicate Evangelium, Francisco insistió en la necesidad de abordar, a través de la educación, "la dignidad de la persona y los derechos humanos, la fraternidad y la cooperación, la tecnología y la ecología integral, la paz y la ciudadanía, las culturas y las religiones".

"Debemos aprender, y ayudar a otros a aprender a vivir las crisis, porque las crisis son una oportunidad para crecer", subrayó Bergoglio. "Hay que gestionar las crisis y evitar que se conviertan en conflictos. Las crisis te empujan hacia arriba, te hacen crecer; el conflicto te cierra, es una alternativa, una alternativa sin solución", clamó el Papa, convencido de que toda crisis "puede convertirse en un kairòs".

Custodiar el pasado y acompañar el futuro

Glosando la figura de Eneas, que "no se salva solo", Bergoglio invitó a los educadores a "custodiar el pasado -el padre sobre sus hombros- y a acompañar los jóvenes pasos del futuro". El ejemplo de la marcha de Troya permitió al Papa, además, recordar algunos principios fundamentales del pacto educativo global.

En primer lugar, la centralidad de la persona. "En cualquier proceso educativo debemos poner siempre a las personas en el centro y apuntar a lo esencial, todo lo demás es secundario. Pero nunca dejes atrás las raíces y la esperanza del futuro", pidió Francisco.

En segundo lugar, estar dispuestos a "invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad", para "asegurar el paso y la relación entre generaciones". y evitar el "indietrismo", la marcha atrás, también en la Iglesia, que "nos convierte en una secta, que te cierra, que te quita horizontes: se llaman a sí mismos custodios de tradiciones, pero de tradiciones muertas". Frente a ello, "la verdadera tradición católica, cristiana y humana", que "a lo largo de la historia crece, avanza".

Por ejemplo, si un matrimonio ya no funciona, lo cambias; si una amistad ya no es buena, la cortas; si un anciano ya no es autónomo, lo descartas... En cambio, la fragilidad es sinónimo de preciosidad: los ancianos y los jóvenes son como jarrones delicados que hay que custodiar con cuidado. Ambos son frágiles

En tercer lugar, "educar en el servicio", para "rechazar la tentación del descarte, de la marginación. La cultura del descarte nos quiere hacer creer que cuando algo ya no funciona bien hay que tirarlo y cambiarlo". "Así se hace con los bienes de consumo, y por desgracia esto se ha convertido en una mentalidad y acaba haciendo lo mismo con las personas", criticó. "Por ejemplo, si un matrimonio ya no funciona, lo cambias; si una amistad ya no es buena, la cortas; si un anciano ya no es autónomo, lo descartas... En cambio, la fragilidad es sinónimo de preciosidad: los ancianos y los jóvenes son como jarrones delicados que hay que custodiar con cuidado. Ambos son frágiles".

"En estos tiempos nuestros, en los que el tecnicismo y el consumismo tienden a convertirnos en usuarios y consumidores, la crisis puede convertirse en un momento propicio para evangelizar de nuevo el sentido del hombre, de la vida, del mundo; para recuperar la centralidad de la persona como criatura que en Cristo es imagen y semejanza del Creador", concluyó el Papa, quien animó a no callar. "Silenciar las verdades sobre Dios por respeto a los que no creen, sería, en el ámbito de la educación, como quemar libros por respeto a los que no piensan, borrar obras de arte por respeto a los que no ven, o música por respeto a los que no oyen".

Cortesía de https://www.religiondigital.org/